Unión Santiago cumplió su objetivo y logró la clasificación a la segunda fase del Torneo Federal B, tras empatar el domingo en condición de local ante Sarmiento de La Banda.
Si bien el equipo no mostró un buen rendimiento en la igualdad ante el “profe’, el entrenador Pablo Martel rescató muchas cosas positivas en su diálogo con Nuevo Diario, que le permitió al elenco meterse en la próxima instancia.

“La verdad que se nos complicó el partido al último, aunque creo que fue producto de lo que se estaba jugando. Nosotros hicimos bien las cosas en el primer tiempo, se nos juntó el hecho de marrar un penal y no aprovechar los primeros 15 minutos el hombre de más. Por cómo se dio, parecía que Unión era el que necesitaba más la victoria y ellos no, por como esperaban que nos equivoquemos. Con el ingreso de Sosa, se nos hizo más difícil ya que es un jugador dinámico. No le encontrábamos la vuelta en la zona defensiva y además, el nerviosismo nos jugó una mala pasada. No supimos manejar el ritmo del partido y para el colmo, la expulsión de Claudio Navarrete nos condicionó. Pero bueno, este juego tuvo los condimentos de una verdadera final”.

Más adelante, especificó: “Yo les decía a los chicos que el partido nos dejó poco margen para analizar porque fue cambiante. El primer tiempo fue nuestro, no hicimos valer el once de más y nos empataron. Si nos metía un gol más Sarmiento quedábamos afuera y eso juega en la cabeza del jugador”.

Cuando se le preguntó si lo tomaron como revancha eliminar a Sarmiento del certamen, ya que en la primera rueda el “profe” había ganado 1 a 0, enfatizó: “En el fútbol siempre hay revancha. Vuelvo a repetir, en La Banda con los jugadores de Sarmiento no hubo problemas, pero si fue algo dirigencial, armado y todos lo vieron. Hoy (por el domingo) en nuestra cancha quedó demostrado que nadie les hizo nada cuando se andaba diciendo que lo íbamos a tratar mal. Ellos vinieron, vieron el partido con tranquilidad. En cambio allá nos ubicaron junto con la gente de Sarmiento. De todas maneras, no hay que buscar rivalidad en donde no la hay, somos dos equipos de la misma provincia. Solo nos tomamos una revancha en lo futbolístico”.

Sobre la levantada que tuvo el equipo bajo su cargo, añadió: “Siempre digo que en el fútbol los números son los que mandan. Lo agarramos al equipo con 5 puntos y nos pusimos como objetivo, como primera medida, mantener la categoría y luego clasificar. Sabíamos que iba a ser durísimo y si queríamos salvar la plaza, debíamos aspirar a pasar de fase. Se logró por el esfuerzo de los jugadores que son solo 18 y hay muchos chicos. Nos tenemos que cuidar porque las expulsiones nos condicionan. Ahora contaremos con la vuelta de Carlos Gauna, pero los perderemos a Goitea y Navarrete. Eso a la larga te pasa factura. Seguiremos por este camino, con muchas ganas y con el apoyo de los muchachos. Yo le tengo mucha fe a este equipo, porque cuando está golpeado se hace más fuerte”.

Lo que se viene
“Primero veremos en que zona nos ubicarán. Tenemos que saber que va a ser más difícil de lo que acabamos de jugar. No digo que lo anterior fue fácil, sino que solo quedarán los mejores y más fuertes. Creo que ya no interesa como logró cada uno la clasificación. Son siete finales y el que mejor esté y haga pesar la localía, se clasificará”.