¿Qué es la vida de Claudio Tombolato?
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- Categoría: Fútbol
- Publicado: Jueves, 11 Marzo 2021 14:25
Fue un arquero que supo imponer su propia personalidad en el Club Atlético Mitre en la década del 90 y el 2000. Con él recorrimos su carrera deportiva.
Claudio Tombolato fue un golero que supo ganarse su lugar en el Mundo Mitre. Debutó a los 15 años en Platense de Añatuya, y llegó a la entidad Aurinegra en 1995 y se quedó casi 10 años, donde también pasó por Estudiantes de Huaico Hondo, Unión Santiago, Sarmiento y San Luis de Belén, Catamarca, jugando los viejos Torneos Regionales.
A los 39 años colgó los guantes y los botines, donde sus inicios fue en San Jorge, y también jugó en Talleres y Platense de Añatuya, para retirarse en el 2007 en Veteranos de Los Juries, jugando un certamen federal. Cosechó dos títulos con Mitre (94 y 97) y tiene cuatro vueltas olímpicas más con Talleres y Platense en su Añatuya natal.
“Mitre me dio la posibilidad de quedar en un club grande, con mucha historia, donde era todo un sueño. En esa época jugar un clásico con Central Córdoba era todo un desafío por la calidad de futbolistas que había en ambos equipos, y porque la gente te lo hacía saber. Hoy el fútbol es totalmente diferente, con otra clase de entrenamientos donde lo físico prevalece, y cambió muchas cosas. Antes, en el 90 o bien en el 2000, en cada club había 4 o 5 referentes de excelente nivel, donde se pensaba más y se actuaba menos, todo lo contrario, al fútbol de hoy”, especifica Tombolato.
Claudio nos comenta que se hizo arquero de chico porque lo vio atajar a su tío Felipe Gerez, y rememora tiempos pasados: “Mis referentes siempre fueron el “Loco” Gatti, José Luis Chilavert o el “Mono” Navarro Montoya. Esos arqueros que arriesgaban me gustaban mucho, aunque uno los quería imitar, pero mucho no se podía. El compromiso y la responsabilidad del arquero es muy diferente al resto del equipo. Y el gol bobo que uno siempre se come en los partidos es inevitable. Uno piensa al salir en un corner que tiene la seguridad aérea, y la pelota se te lo va, o bien, crees que llegas abajo, y el esférico se te escurre. Son cosas que la sufrimos únicamente los arqueros, porque cuando pasan estas cosas, es gol seguro”, asegura en primera persona.
Y hablando de buenos jugadores, Claudio Tombolato explica que “hubo jugadores de altísimo nivel futbolístico. Uno tuvo la suerte de compartir equipo con futbolistas de la calidad de Orlando Leiva, “Pato” Luna, Daniel Galucci, Alejandro Peralta, “Suncho” Silva o bien José Luis Gómez, y también en Unión Santiago tuve de compañeros a Denett, “Pino” Gerez, Daniel Juárez, “Petaco” Fernández o Alberto Caporaletti. Eran distintos, y como rivales, tengo que nombrar a Walter Jiménez, Juan Carlos Alurralde, y a Raúl Lettari, que marcaban la diferencia”, comenta.
Para el final, nos confiesa su verdugo de toda la vida: “Siempre me tenía de hijo el “Tato” Acuña. Siempre me hizo goles. Todavía lo sueño”, se ríe entre charla y charla, y apunta que los técnicos que lo marcaron para toda la vida fueron Enrique Veloso, Pedro Regatuzo y Mario Andrés Britos: “De ellos aprendí muchísimo, y hasta el día hoy soy un eterno agradecido”, especifica.
Claudio Tombolato tiene 53 años (nació el 09 de marzo de 1968), es casado con Silvia, y tiene dos hijos (Santino y Donato). Es empleado del Pami y expresa que el fútbol le dio muchos amigos: “Soy un agradecido en todo sentido. Mi hijo Santino es goleador en las inferiores de Mitre. Menos mal, porque ahora lo disfrutó de otra manera”, nos dice con un guiño de por medio.
"Tombo", un ex arquero que todavía juega al fútbol en forma amateur. Dejó la docencia en Añatuya para cumplir un sueño de toda la vida, en quedar en un club grande. Vaya que cumplió su objetivo, donde nadie le regalo nada de nada, y pudo disfrutar de un vestuario, de la esencia del fútbol y sobre todo, de insertarse en el ADN del hincha de Mitre.
POR RENÉ PAZ