Balance de los santiagueños
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- Categoría: Opinión
- Publicado: Viernes, 01 Enero 2016 16:29
Por ABC.
El ascenso de Güemes, la muy buen campaña de Unión Santiago y la permanencia de Central Córdoba en el Nacional B, fueron los puntos altos que dejó el balance futbolístico de los equipos santiagueños en los certámenes oficiales de AFA 2015.
Tras un año intenso, donde el balance dejó opciones positivas en el Debe y en el Haber, el fútbol de Santiago del Estero dejó argumentos de importancia en todo sentido, aunque también habrá que mencionar los descensos de Talleres de Frías y Vélez Sarsfield.
NACIONAL B
El equipo del Barrio Oeste pudo lograr mantener en la categoría tras 42 fechas durísimas de la B Nacional. Salvándose inclusive en la última fecha donde derrotó en el Estadio “Alfredo Terrera” a Ferro Carril Oeste.
Central Córdoba comenzó con el proceso del “Tano” Víctor Riggio que duró 10 fechas sin triunfos. En el debut después de 22 años de ausencia en la categoría, CC perdió con Villa Dálmine en la despedida de un grande: José Pablo Burtovoy. Después llegó Luis Medero y pudo mantener la categoría, aunque demostró una vez más, que cuando encontró el equipo nadie fue superior al equipo "Ferroviario", inclusive le ganó al ascendido Atlético Tucumán por 3 a 2, en un partido infartante (el otro ascendido a Primera A fue Patronato de Paraná).
El “Ferro” terminó en el puesto 15º sobre 22 equipos con 51 puntos en su haber, ganando 12 partidos, empatando 15 y perdiendo la misma cantidad (15), con un promedio de 1.214, donde deberá mejorar la campaña en el primer certamen para seguir perteneciendo a la categoría élite del ascenso argentino.
Leonardo Sequeira, Cristian Vega, Matías Pato, Emanuel Salvatierra y Sergio Salto son los futbolistas de la cantera que jugaron en el equipo, demostrando que hay “pasta” de primera y que se tendría que seguir apostando a las inferiores. No es fácil para nada.
Los dirigentes deberán equivocarse menos, deberán corregir errores, aunque Francisco Pece volvió a ser reelegido y la prioridad además de lo futbolístico, concretará un anhelo de todos como es el predio propio a construir en el sector sur de la ciudad.
FEDERAL A
Aquí hubo dos fracasos con el agravante de un descenso como fue Vélez Sarsfield de San Ramón. Con el diario del lunes, es fácil hablar, pero se equivocaron con los refuerzos, y en una categoría semiprofesional, esos descuidos se pagan muy caros.
El proceso tras el ascenso al Federal A la continuo Fernando Donaires y la finalizó Raúl Aredes. El grave problema de la definición fue el común denominador, ya que todos esgrimimos en nuestras crónicas que el equipo jugaba muy bien, pero no concretaba lo que producía de tres cuarto de cancha para arriba. Para el colmo, las lesiones y las expulsiones le jugaron una mala pasada, y al ser un equipo corto, terminó de la peor manera. Lo bueno que la experiencia sirve de mucho, como entidad modelo, ya que recorrió el país, y hoy en día: Vélez de San Ramón es un club que cotiza en la bolsa.
Los números de Vélez son alarmante en el 2015. En la primera fase jugó 18 partidos, cosechando solamente 7 puntos en su haber. Ganó un solo encuentro, empató cuatro y perdió 13. Muchísimos. En la Zona 3 de 10 equipos , terminó noveno con 14 goles a favor y 33 en contra. Una magra campaña.
Después jugó en la Zona Reválida 2, donde descendió junto a los dos representantes de la Liga Riojana como son Tesorieri y Andino y Textil Mandiyú. Jugó en esa segunda fase: 12 encuentros, ganando 4, empatando 3, y perdiendo 5, consiguiendo en total 15 unidades.
Ahora los dirigentes, apuesta muy fuerte al primer certamen optativo del Federal B para pegar la vuelta. Por la Copa Argentina fue el equipo santiagueño que más lejos llegó, e inclusive se dio el lujo de tener al goleador del certamen argentino como es Luis Luna con cinco tantos.
MITRE
Habrá que buscarle algunas explicaciones al equipo de Roca y 3 de Febrero. Con un plantel de lujo, con jugadores de la talla de Emiliano Tadé, Mariano Campodónico, Laureano Tombolini y Augusto Max entre otros, llegó bien arriba, quedando afuera del Tetradecagonal y perdiendo en la tercera fase con San Lorenzo de Alem, dejando un nuevo y doloroso fracaso.
Comenzó la temporada con Carlos Roldán, quién trabajó 85 días antes del inicio del torneo, donde en las primeras seis fechas arrasó con todo. Inclusive se hablaba de un equipo “invencible” que ilusionada al pueblo “Aurinegro”. Después llegaron los problemas, y las consecuencias.
En la primera fase en la Zona 3, terminó tercero con 33 puntos en 18 partidos, debajo de Sol de América (35 puntos) y de Unión de Sunchales (34). Ganó 10 partidos, empató 3 y perdió 5. Convirtió 32 goles a favor contra 22 en contra.
Ya en el Tetradecagonal, jugó con los mejores 13 equipos del país, donde ascendió Talleres de Córdoba. En esta etapa de definiciones, se fue Carlos Roldán y asumió Rodrigo Bilbao. En esta segunda fase, Mitre terminó quinto con 19 puntos, contra 31 unidades de la “T” cordobesa. Ganó cinco partidos, empató cuatro y perdió cuatro. Paradójicamente hizo 9 goles y le convirtieron la misma cantidad de tantos (9).
Ya en la tercera fase, jugó con San Lorenzo de Alem, perdiendo en Catamarca 1 a 0, en un partido increíble, y en tiempo de descuento en el partido de vuelta en el 8, le empataron 2 a 2, quedándose afuera del certamen. Lo poco rescatable es que tuvo al goleador del certamen: Adrián Toloza, hoy transferido al fútbol chileno.
Otra amargura para el equipo y los hinchas de Mitre, que estuvieron nuevamente muy cerca de lograr el objetivo, pero se quedó muy cerca. La fuerte inversión económica y futbolística del presidente Guillermo Raed no pudo concretarse, pero demostró una vez más, en su mandato, que todos quieren venir a jugar en su institución, imagen que costó muchísimo cambiarla en los últimos tiempos.
FEDERAL B
De los seis clubes que participaron en los torneos oficiales de la cuarta categoría del fútbol argentino, hubo un formidable ascenso con el Club Güemes, una excelente campaña con Unión Santiago, y la tremenda desazón con el descenso de Talleres de Frías.
Comenzando de atrás para adelante, Talleres de Frías fue la desilusión de su gente. Una invitación le permitió jugar una categoría durísima. El conjunto del Profesor Stanley fue un equipo muy corto, con pocos recursos económicos y con muchos problemas que se fueron sumando a manera que el certamen se jugaba. Además las lesiones y las expulsiones, y la falta de profesionalidad en algunos casos, consumieron un nuevo traspié del descenso.
Los tres peores equipos descendieron en la Zona 9, como fueron Aguilares, Famaillá y Talleres. El conjunto friense jugó 20 partidos, ganando 6, empatando 6 y perdiendo 8. Convirtió 27 tantos y le convirtieron 32. Lo peor de todo, es que se habla de algunos desfasajes económicos en la entidad, que podrían hipotecar el futuro. Pero los dirigentes disimularon ese problemas y continúan trabajando con proyección en común para volver pronto al ruedo de la competencia afista.
Luego por el lado de la Liga Santiagueña de Fútbol, hubo una nueva desilusión con Sarmiento de La Banda, y en menor escala con Instituto Santiago y Comercio Central Unidos, que en un grupo de ocho quipos, lograron mantener la categoría, ya que se fueron al Federal C: San Carlos, Atlético Concepción de Tucumán y Juventud Unida de Charata.
El “Profe” Bandeño con un mejor presupuesto se volvió a quedar afuera. La historia comenzó con Luis Valoy que duró dos días, luego vino José María Yocca y no pudo apagar el incendió el “General” Fernando Donaires.
Un equipo sin “alma”, donde los refuerzos no rindieron medianamente, y encima se lesionó Gregorio González, y estuvo siete fechas sin ganar (sumar de a tres), y eso se sintió muchísimo, y pese a todos, definió la última fecha con Unión Santiago en el Barrio Chino.
Los bandeños jugaron 20 partidos en la Zona 8, terminando en quinto lugar. Ganó 8 cotejos, empató 5 y perdió 7, convirtió 30 goles y le convirtieron 27. En el nuevo proceso que se inicia, seguramente hay jugadores que ya cumplieron su ciclo en la institución. Un año para el olvido rápidamente.
Instituto Santiago, con un recorte económico importante pudo mantener la categoría, sin grandes erogaciones. El entrenador Juan Carlos Roldán formó un equipo modesto, de bajo perfil, donde estuvo muy cerca de clasificar, pero se quedó son “gasolina” en la parte final. Sacó jugadores de sus inferiores y con algún roce se metió en la conversación. Habrá que nombrar a Nahuel Ibáñez, Nahuel Jerez, Marcial Lugones, Noel Figueroa, Franco Trejo, Gonzalo Burgos, Jesús Alcaraz y Andrés Saavedra que sumaron minutos importantes en el torneo. Hay un dato para tenerlo muy en cuenta. De cuatro participaciones del IDS en torneos nacionales, en el TDI 
2012 fue subcampeón al perder la final con Amalia 5 a 4 en los penales. Esa excelente campaña le permitió ser invitado al Federal B, donde en el 2013, en el 2014 y en el 2015, nunca pudo clasificar a las fases finales.
Comercio Central Unidos fue el otro equipo que pudo mantener la categoría recién en la última fecha al ganarle a Instituto Santiago 3 a 1. Empezó el proceso Francisco Contreras y lo terminó de la mejor manera: Carlos “Tato” Acuña. Terminó sexto en la Zona 8, donde jugó 20 partidos, ganó 7, empató 5 y perdió 8. Hizo 28 goles a favor contra 25 en contra, y fue el mejor equipo de la segunda rueda, inclusive superando en puntos a Güemes.
Recuperó su nivel de juego y le dio protagonismo a muchos jugadores de la liga local como a Gonzalo Avellaneda, Daniel López, José Torres, Carlos Santillán, Mendoza, Queirolo, Ruiz, los hermanos Delgado (Lucas y Nicolás) y Rodríguez por citar algunos. No jugará el nuevo torneo opcional del Federal B como Instituto Santiago.
Unión Santiago fue el equipo que después de Güemes hizo la mejor campaña en el Federal B de AFA. El proceso lo había comenzado Adrian Kalujerovich y luego fue reemplazado por Pablo Martel. Muchas cosas se pueden mencionar, decir o graficar del joven entrenador, pero consiguió resultados muy importantes con un equipo corto, de bajo presupuesto, quedándose afuera del certamen en semifinales con San Martín de Mendoza.
Pero hay un dato que nadie lo dice. La excelente campaña tiene un nombre propio, y se llama el PF Diego Kofler, un profesional al 100% en la parte física. No por algo, trabajó tantos años con el “Sapito” Coleoni, con algunos ascensos en categorías importantes del fútbol argentino. Al ser un equipo recortado, sin grandes jugadores de renombre, el cuerpo técnico le sacó el “jugo” y confió en ellos y en el proceso, y llegó bien arriba.
Hay números que sorprenden. En la primera fase, Unión Santiago se clasificó en la última fecha ante Sarmiento con 31 puntos en 20 partidos, donde ganó 8, empató 7 y perdió 5. Fue cuarto en el Grupo 8 con 20 goles a favor y cuatro en contra.
Pero hay más. En la segunda fase, en el Grupo F fue primero arriba de Güemes y Almirante Brown, sumando en seis partidos, 13 puntos contra 10 de los Gauchos y los tucumanos. Ganó 4 juegos, empató 1 y perdió 1. Marcó 5 tantos y le hicieron 3. Una campaña fenomenal.
En la tercera fase, dejó en el camino a Huracán de San Rafael de Mendoza en cuartos por 3 a 0 en el partido de vuelta que tuvo que jugarlo en San Juan, y perdió de local 2 a 0.
En semifinales, fue goleado en Mendoza por San Martín 4 a 1, y en el Barrio Chino empató 1 a 1, y murió de pie.
GUEMES, EL CAMPEON
Un año redondo para la entidad de La Isla, tanto en lo futbolístico como en lo institucional. Se despertó un gigante dormido. Hay un club nuevo en lo social y en lo estructural. La participación del hincha, de los socios y de los dirigentes fue fundamental en el este nuevo proceso. Se fue del Federal B, armando un equipazo con jugadores que mucho rindieron como Germán Montenegro, Javier Peyla, Mariano Vergara, Jorge Detona, Carlos Fragata, Gonzalo Narváez, Lucas Godoy, Juan Perillo, Pablo Escobar, Leonel Penner, más lo que ya estaban como Samuel y Maximiliano Díaz, Raúl Castaño, Hugo Villalba, Gerónimo Viscovich y Jonathan Ledesma y los juveniles López y Vázquez por mencionar algunos, bajó la “batuta” de Ricardo González.
En la primera fase, en la Zona 8 fue primero con 42 puntos, como mejor tercer puntaje a nivel nacional debajo de Sansiena de Bahía Blanca (56 puntos) y Atlético Tabacal de Jujuy con 48 unidades. Jugó 20 partidos, ganó 12, empató 6 y perdió 2 (uno en los escritorios de AFA por la mala inclusión de Viscovich en el partido que empató con Unión Santiago y el otro con Sportivo Guzmán). Marcó 24 goles y le marcaron 9 en contra.
En la segunda fase al igual que Unión Santiago ocupó la Zona F donde terminó segundo con 10 unidades, detrás de la Fusión. Aquí empató 4 partidos y ganó 2, haciendo 10 goles a favor y 4 en contra.
En cuartos de finales tuvo dos partidos para el infarto. Empató con Sportivo Desamparados de San Juan los dos partidos 0 a 0, tanto en la ciudad cuyana como en La Isla, y fue a una definición infartante en los penales, donde ganó 9 a 8, donde el golero Germán Montenegro se disfrazó de héroe al contener el último disparo del equipo sanjuanino.
En semifinales, le ganó a Sportivo Guzmán por 2 a 0 en el Barrio Oeste, y en el partido de vuelta, no se pudo jugar debido a los lamentables hechos de violencia donde fue agredido y hospitalizado el golero Montenegro. El Consejo Federal AFA resolvió darle la llave al equipo Gaucho.
Ya en finales, perdió en Formosa 4-0 ante San Martín y en el cotejo de vuelta, ganó 4-0 en los 90 minutos reglamentarios, y en los penales triunfó 6 a 5.
El equipo “gaucho” recuperó su mística, y volvió a demostrar su tremenda convocatoria, ya que todos los partidos de local desde la segunda fase, lo jugó con 10.000 hinchas. Volvió un grande.
FUENTE: ABC
