La historia de los baby fútbol bandeños
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- Categoría: Fútbol
- Publicado: Miércoles, 22 Julio 2020 15:48
Una linda historia de los baby fútbol de la ciudad de La Banda, que dejó miles de jugadores de primer nivel, y que en muchos casos, llegaron a clubes grandes de nuestra próvincia y del país.
Los ADN de los futbolistas bandeños comenzaron en los baby fútbol de aquellas épocas que marcaron un antes y un después. Corrían la década del 60, 70 y 80 y los torneos de fútbol infantil eran productos genuinos de las canteras de los barrios. La Banda no solamente tiene grandes cantores y grandes deportistas, también tuvo su transformación en el fútbol.
Cuna de grandes jugadores como “Chicho” Barraza, “Pepe” Bellido, Roberto Artemio Gramajo, “Rengo” Leguizamón, “Chocho” Loto, René Herrera, Maldonado, Remigio Orellana, “Chaca” Carabajal, Rodolfo Cuellar, Mario Torres, Carlos Fischer, Mamerto Moreno, Elizandro Giménez, Benjamin Torres, Celso Melían, "Condorito" Bustos, "Rulo" Verón, Gerardo Galván, Walter Jiménez, “Pinino” Ruiz, “Pepe” Casares, Martín Cáceres, Gorosito, Hugo Coria, Carlos Catania, Jorge y Darío Valoy, “Pájaro” Quiñones, Roberto Bracamonte, Raúl Lettari, “Pico” Albarracín, “Gordo” Ramírez, René y Juan Paz, “Mono” González, Roberto Moyano, Aroldo Suárez, "Café" Rodríguez, Pablo Ávila, "Javi" Achával, "Cula" Pérez, y en el tintero del tiempo, seguramente quedaron muchos más.
La historia reciente es que los baby fútbol en La Banda ya desaparecieron por completo. El último torneo de esas características lo organizó “Lucho” Sandez, en la cancha de Soler en el 2016, y después en la época moderna, se crearon las Escuelas de Fútbol, que con tinte social crearon hoy en día su propia liga de fútbol infantil.
En esa época de oro y del recuerdo, las canchas preferidas eran clubes de basquetbol y otras especialmente diseñadas para los torneos de Baby fútbol. Pero quién podrá olvidarse de los torneos de San Carlos, Quilmes, Central Argentino, Villa Juana, La de Gino, Tabla Redonda, Villa Elisa, Canillitas, Barraca y la 12. En algunos casos con piso de mosaicos y otra, con piso de tierra. El mismo ADN de los barrios con clásicos imperdibles como Banfield- Tabla Redonda; Fotos Luis- Las Palmas; Banfield- Maipú, San Carlos- Las Palmas, Villa Unión- Villa Juana o Quilmes con Agrario (La 16).
Los torneos se jugaban durante la semana, teniendo como días establecidos los lunes, miércoles y viernes y comenzaba a las 20, y según la temperatura, hasta las 12 de la noche se respiraba fútbol de potrero. Los certámenes eran por puntos, todos contra todos, y el acta de nacimiento era el DNI obligatorio de hoy en día, y los arqueros podrían tener 20 centímetros más que los jugadores de campo de juego. Ya en ese tiempo, había protestas por algunos chicos, pero quién les quita lo bailado a esos partidos que congregaba a toda la familia, desde el papá, la mamá, el abuelo, el tío, la tía, el padrino y los hermanos. Donde el chico pasaba momentos inolvidables tras una pelota, y también llegaban jugadores del interior como de Clodomira, Fernández, Beltrán y desde la ciudad Capital, en algunos y con registros incluidos, aparecían un tal “Pollo” Juan Carlos Roldán, Roger "Titiriti" Ruiz, o bien “Cala” Saganías. Historias de vida que marcaron una época inolvidable.
Los equipos protagonistas en los baby bandeños aparecen Maipú, Biblioteca Pellegrini, Las Palmas, Fotos Luis, Garzita, Cuba 7, Defensores Avenida, Argentinos del Norte, Aristobulo del Valle, El Balneario, Bocitracio, Banfield, Quilmes, La San Carlos, Los Terrícolas, y Paratécnicos entre otros.
“Había partidos que uno nunca podía faltar. Durante la semana se hablaba únicamente de los clásicos, y de tal equipo o tal jugador. En el 60, 70, 80 y 90 no había celular, y cualquier potrero de barrio era un lindo pretexto para jugar al fútbol”, nos dice con algo de nostalgia Luis Sandez, un recopilador de datos, jugador, DT, árbitro y un tipo que se identifica con el fútbol de la ciudad de La Banda.
Los buscadores de talentos, esos tipos que entregaban horas de sus vidas por buscar un jugador eran personajes que cuidaban al chico, que los llevaba y los traía a los jugadores desde muy temprano y cuando terminaba el partido, los devolvía a sus padres en su propia casa de barrio. Hacían miles de kilómetros en sus bicicletas o caminando para armar sus equipos. En ese tintero del tiempo, aparecen entrenadores reconocidos, no fueron como el “Loco” Marcelo Bielsa del Leeds, pero nombrar a Don “Payo” Ávila (Maipú), a Don Noriega (Garzita) y a Don Luis Galeano (Fotos Luis) es una reliquia y una propia obligación. Esos tipos eran eternos, con muchos códigos y principios de vida. Alguna vez, alguien les tendrá que devolver todo lo que hicieron por los chicos.
En Las Palmas jugaban entre otros “Lolo” Aroldo Suárez, Gabriel “Pocho” Barraza, que luego fueron figura en Sarmiento, y también estaban Dante “Gato” Barral (Central Argentino) y Carlos Barraza (Unión Santiago).
En Alto Verde aparecieron Luis “Chipaco” Cáceres con destino de Profe, y en Central Argentino recayeron jugadores como José Luis Ferraris, Cecilio López, “Colo” Micol y “Tito” Héctor Martín, los cuatro últimos de Villa Juana.
Agrario del 16 tenía al “Loco” Carlos Argella (Sarmiento), “Ley” Francisco Jiménez y Ramón Llanos (DT).
Despensa Normita figuraba en su equipo: “Gareca” Serrano y “Ketucho” Castillo, mientras que en Maipú jugaban “Kunki” Zerda, “René “Pinino” Ruiz. El primero jugó en Sarmiento y en varios equipos de la Liga Santiagueña, y el segundo, además del “Profe”, jugó en Central Córdoba y en Independiente de Avellaneda. Un crack, salido del potrero.
También en Maipú defendieron sus colores “Cala” Héctor Saganías, David Díaz, Duilio Pedregal, “Pancho” Juárez (jugó en Banfield), Ramón “Payo” Ávila (DT), y Daniel “Talón” Juárez (Otro fuera de serie, que jugó después en Unión Santiago, Güemes, y Central Córdoba).
José Gerardo “Nene” Galván fue otro referente y fue entrenador de su propio equipo: Los Terrícolas.
En Aristóbulo del Valle figura Raúl “Cuchi” Rodríguez (Central Argentino), en Los Cerveceros “Noldi” Beltrán y en Vinos Cubas, aparece Luis Alberto Gómez (Lanús y Sarmiento).
Para Fotos Luis que era conducido por Don Luis Galeano jugaron entre otros Carlos “Buda” Rosales (Vélez y Banfield), Daniel Gongora (Sarmiento), Carlos “Coyu” Argañaraz (Vélez), y Gerardo Panzerini (Banfield). En Garzita estuvieron el “Cabezón” Noriega, “Kuky” Carranza y “Pelé” Vizgarra.
En Argentinos del Norte figuran entre otros: Carlos “Negro” Loto, “Beco” Burgos (ya fallecido), en Biblioteca Pellegrini uno de sus referentes fue el “Pájaro” Quiñones, Omar y Raúl Serrano, Walter Cisneros, José Luis Hernando, Walter Giovanardi, Miguel Cancino, Manuel Pacheco, Fernando Jorge y Luis Agüero. En Relojería García: René “Iguana” Urdiales (Villa Unión), en Plomería Pérez: Luisito Guzmán (Banfield), en Defensores Avenida estaban “Chato” Concha (Villa Unión), Víctor “Pepe” Jugo (Sarmiento) y Jorge “Chocota” Pardi (Villa Unión). En Panadería Roldán aparece el golero Martín Campos, mientras que en San Carlos FC estuvieron Maldonado (DT), Ricardo Barraza (AyE), “Choco” Coria (AyE), “Rodo” Nediani (AyE), “Bombo” López (Sarmiento) y Hugo Sánchez (Sarmiento), y por último en Fotos Carlitos, en el tintero de los recuerdos aparecen Adrián “Negri” Carreras (Central Argentino), Walter Jiménez, “Chocho” Loto, Martin Vásquez (AyE) y Pinto Leiva (Güemes).
Los baby fútbol dejaron sus huellas, quienes se podían imaginar que entrenado en 1960, la historia dirá que los “talentos” jugaban en Villa Juana, Olímpico y Canalito, donde sobresalían entre otros “Cuty” Carabajal y Bosetti en Estrella del Norte, Roberto Artemio Gramajo y su hermano “Yuca” brillaban en San Martín, “Chicho” Tevez en Garay y en Lauchitas del Salón estaban René Herrera y los Hermanos Lugones, mientras que “Pato” y “Mulla” Carabajal se distinguían en Balneario y en Arrocitos estaban Mario Cáceres y “Rupa” Ávila.
La Banda, ciudad de poetas y cantores, también dio clases magistrales de buen fútbol, donde la niñez de muchos jugadores atesoró recuerdos imborrables de algo que ya no existe, y que dejó un camino inmenso en el baúl de los recuerdos. Lindas historias de vida de lo que llegaron, y de los otros, que por el sólo gusto de jugar a la pelota, también marcaron una leyenda intocable.
FUENTES: RENÉ PAZ/ LUIS SANDEZ. FOTO: ARCHIVOS LUIS SANDEZ