Unión y Progreso
- Detalles
- Publicado: Sábado, 04 Diciembre 2021 02:31
Nota de Opiniòn: Por Rubén "Gringo" Ceballos.
Fenomenal triunfo Ferroviario, por donde se lo mire. En el último partido en casa en este 2021, Central Córdoba le regaló una victoria a su gente y completó una semana perfecta: 6 puntos, 7 goles a favor, ninguno en contra. Además, el 2 a 0 ante Unión de Santa Fe lo hizo subir al puesto 20 en los promedios. Un cierre de año que se mira con otros ojos.
Salvo el ingreso de Taborda -siempre sobrio en el arco- el resto de los jugadores de campo ya salen de memoria. Central minimizó a un rival que llegaba con buenos antecedentes y ansía un boleto a la Sudamericana. Desde el comienzo el conjunto de Rondina impuso condiciones. Generó peligro y no sufrió sofocones. Al ritmo de Soraire -el motor del equipo, juega y hace jugar-, las apariciones fulgurantes de Martinez -si fuera mas regular estaría en la mira de todos-, y la inteligencia de Milton arriba -retrocedía unos metros para vestirse de asistidor-, el dueño de casa merecía largamente el gol.
Golazo de Banegas, por la jugada colectiva y por la asistencia de Martínez, que no se obnubiló con el remate y tuvo la visión para dejársela muerta al lateral izquierdo (primer gol de un defensor ferroviario en el campeonato). A pesar de algunos desajustes atrás, Central Córdoba defendió bien la ventaja, siendo Maciel -creció mucho en los últimos partidos- el más solvente del fondo.
En la segunda mitad, el Tatengue jugó 20 metros mas arriba y al elenco santiagueño le costó ensayar algunas contras. No obstante, al equipo de Munua no se le caía una idea y sus principales aspiraciones eran pelotas paradas conseguidas por faltas infantiles de los jugadores locales. Taborda no tuvo una tapada importante, lo que demuestra la poca inventiva de la visita. Sequeira, que venía con flojera, hizo un gol de fútbol europeo. Go-la-zo para liquidar sobre el final.
Lastimosamente el torneo se termina ahora, con el equipo en remontada hubiera sido ideal sumar algunas fechas mas. El progreso es evidente y se empieza a reflejar en los promedios. Rondina encontró una base, un sistema y un estilo que acomodó las cosas. Dos meses atrás los nubarrones eran oscuros. Hoy el sol deja ver algunos rayos. Pero en el parate habrá que elegir bien: quiénes quedan, quiénes se van y quiénes vendrán.
La Bombonera, nada más y nada menos, es la última estación. Hace 54 años en ese estadio Central Córdoba conseguía el triunfo mas resonante de su historia. Estos jugadores deben ser conscientes que pueden quedar en la memoria colectiva de un pueblo futbolero. Son esas chances que tenés pocas veces en vida. Y son trenes que no hay que dejar pasar, hay que subirse como sea.