¡Gasometrazo!
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- Publicado: Domingo, 06 Octubre 2019 00:42
Nota de Opinión: Por Rubén Ceballos.
Histórico. Memorable. Emocionante. Sensacional. Perfecto. Tanto adjetivos podrían calificar el triunfo de Central Córdoba sobre San Lorenzo, que no alcanzarían los diccionarios.
Ni el más fanático hincha ferroviario, ni el más pesimista simpatizante cuervo, podría haber imaginado este 1-4.
Es, sin lugar a dudas, la segunda victoria más importante en la historia de Central Córdoba en la Primera División, tras el Bombonerazo de 1967. Este "Gasometrazo" ya tiene guardado su lugar en una página de oro del fútbol santiagueño.
Por qué goleó Central? Porque Coleoni tuvo una lectura táctica inmejorable, a sabiendas de que Pizzi había armado un equipo repleto de jugadores con buen pie, pero sin contracción a la marca.
El ex jugador de la selección española puso el vacío, las costillas, los chorizos, alguna bondiolita, pero no pudo prender el fuego. Armó una formación para florearse ante su gente, pero terminó pasando vergüenza.
El elenco santiagueño, ya en el primer cuarto de hora, había tenido un póker de opciones claras a través del "Yacaré" Nuñez. La expulsión de Ferrari enloqueció a los hinchas del Ciclón y todo ese nerviosismo se dispersó en el verde césped. Los jugadores azulgranas veían como, constantemente, esos ingnotos hombres de blanco llegaban al arco de Navarro.
El gol de Herrera vino por decantación (jugó su mejor partido con esta casaca), y el primer tiempo finalizó con una sinfonía de chiflidos ejecutados por "La Gloriosa Buteler".
Las intenciones de San Lorenzo en el complemento aplacaron un poco los ánimos, pero cada contra de Central provocaba ataques de pánico en los plateístas. El tanto del sorpresivo goleador Pitton (la dejó viva en el área Correa), parecía atraer viejas sombras hacia el equipo de Coleoni, pero el rápido desnivel de Alzugaray (la figura de la tarde) enmudeció a la multitud.
Llegaron el tercero (golazo excepcional de Meli) y el cuarto, y podrían haber llegado el quinto y hasta un sexto, pero Central se apiadó de generarle al dueño de casa un bochorno aún mayor.
El "Sapo" se lleva su victoria más resonante como entrenador y el equipo logró la contundencia que se le venía negando fuera de Santiago. Dos muy buenas noticias.
¿Y ahora? ¡A disfrutar! A tirar la calculadora debajo de la cama. A ilusionarse. Ganarle a un grande de visitante no se da todos los días. Para el Ferro pasaron 52 años. Imaginate...